Las vacaciones son sinónimo de descanso, ligereza y recargar pilas… pero la verdad es que, para mucha gente, el simple hecho de salir de casa ya trae esa inquietud: "¿Y la casa? ¿Queda todo listo? Cuando vuelva, ¿estará todo bien?"
Soy Bruna Salgueiro, de Organizar (C)alma, y hoy vengo a mostrarte cómo preparar tu casa antes de irte de vacaciones puede ser algo sencillo y práctico — y cómo eso transforma también tu regreso.
Imagínate volver a casa y sentir el ambiente limpio, fresco y acogedor, en vez de encontrarte con tareas acumuladas o ese cansancio extra. ¿A que sí?
Despacho con Escritorio Rosie, Silla de Oficina Lili y Estantería Biel.
1. Haz una checklist
La checklist ayuda a reducir esa sensación de "¿se me habrá olvidado algo?" y aporta ligereza al proceso.
Incluye ítems como:
- Limpieza rápida general;
- Ropa lavada y guardada;
- Frigorífico revisado;
- Cubo de la basura vacío;
- Ventanas y puertas bien cerradas;
- Plantas cuidadas.
2. Limpieza
Cambia las sábanas, pasa un paño por las superficies, aspira y abre las ventanas antes de salir. No te olvides de sacar la basura y limpiar los baños. Un ambiente ventilado marca la diferencia — tanto para tu partida como para tu regreso.
Cuarto de baño con Espejo de Maquillaje Acácia, Accesorios de Baño Cristal Marrón y Toallas Parma.
3. Atención a la cocina
Antes de salir:
- Revisa las fechas de caducidad de los alimentos;
- Consume lo que pueda estropearse;
- Una despensa organizada evita sorpresas desagradables;
- Deja el frigorífico limpio y, si vas a estar mucho tiempo fuera, vacíalo.
4. Lava la ropa antes de irte
No es obligatorio, pero es de gran ayuda. Dejar la ropa lavada y, si es posible, guardada, te permitirá regresar sin sentirte enseguida persiguiendo la rutina.
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5. Seguridad y energía
Confirma:
- Puertas y ventanas cerradas con llave;
- Grifos bien cerrados;
- Aparatos electrónicos desenchufados (especialmente los que no son esenciales);
- Luces exteriores programadas, si es el caso;
- Deja ambientadores mikado o difusores automáticos — el buen olor al llegar es la mitad del camino para el reencuentro con tu casa;
- Entrega una llave de repuesto a alguien de tu confianza.
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Preparar tu casa antes de las vacaciones no es solo una lista de tareas — es un gesto de autocuidado, una forma de prolongar el bienestar incluso después de volver.
Aprovecha las vacaciones, descansa… y recuerda: tu casa también forma parte de ese ciclo de bienestar.
*Artículo escrito por Bruna Salgueiro.
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